Artículo de Carlos Alberto Aguilar Meza
Decíamos que en Junio del 2006, un informe del Instituto CISALVA de la Universidad del Valle, Colombia, denominado “Diseño del Sistema de Información sobre el crimen y violencia en los niveles Distrital, Provincial y Nacional del Perú”, determinó que la Policía Nacional tenía un sistema de información nacional que registraba consolidados de faltas y delitos operados en hojas electrónicas de manera semanal y mensual, pero adolecía de una caracterización adecuada y georeferenciada de los hechos para la formulación de políticas.
No disponer de bases de datos con una buena estructura y las variables necesarias para conocer la realidad de los escenarios en que se comenten los delitos y los actores involucrados, debilitaba la planeación de la institución.
Como en todos los aspectos de nuestra cotidiana relación con los servicios públicos, nuevamente observamos que existe mucha información disponible, pero aún no avanzamos hacia un adecuado registro y sistematización, lo que nos lleva a establecer que en el caso de seguridad ciudadana tampoco disponemos de datos oportunos, confiables, representativos y finalmente útiles.
A pesar de estas debilidades identificadas, la Policía Nacional sigue siendo la mejor fuente de información por la cobertura nacional y por su competencia frente a la Seguridad Ciudadana, pues aporta la información más completa y por lo tanto debería ser el principal pilar para la construcción de un sistema integrado de información en los niveles local, regional y nacional.
Lee también: ¿Por qué la Policía no puede enfrentar con éxito el delito en el Perú?
Las conclusiones del Informe del Instituto CISALVA contienen elementos que hasta la fecha no se han implementado, y son evidentes las consecuencias que observamos día a día en las ciudades.
Necesitamos implementar herramientas integrales que nos permitan avanzar en el análisis situacional de los distintos eventos de mayor recurrencia en materia de violencia y delitos, que a su vez permitan la planificación de estrategias de intervención, a partir de caracterizar hechos en función a la temporalidad, el lugar de ocurrencia (georreferencia), identifiquen la población vulnerada, así como características relacionadas con motivaciones, mecanismos y circunstancias en que se presentan los delitos.
El modelo formulado y propuesto por la consultora colombiana comprende la articulación de información proveniente de la Policía Nacional del Perú, Medicina Legal, Ministerio de Salud y Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social con los niveles de toma de decisión en los ámbitos Distrital, Provincial, Regional y Nacional; y está institucionalmente soportada por el Sistema de Seguridad Ciudadana del Perú, es decir, en los Consejos Distritales, Provinciales, Regionales y, en especial, en el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana. Y lo mejor, está disponible en los archivos del Ministerio del Interior.
Derrotar a Sendero Luminoso significó recolectar y sistematizar la mayor cantidad de información, aun cuando fue necesario hurgar en la basura. Pero al final del día, nuestros valerosos policías e investigadores llegaron a conocer al adversario para capturarlo.
Eso es exactamente lo que debemos hacer para derrotar al delito común. No es simple, pero debemos empezar a empoderar a las instituciones con herramientas metodológicas y tecnológicas para conseguir el fin: servicios públicos de calidad y bienestar para el ciudadano.