Artículo de Carlos Alberto Aguilar Meza
La técnica del disfraz fue esencial para asegurar la captura de la cúpula del grupo terrorista Sendero Luminoso, porque les permitió acercarse más a las casas y vigilar más de cerca a estos sospechosos, además de estar más seguros si se les debía intervenir por presuntos crímenes.
Dentro de este trabajo, recoger la basura también fue crucial. Para ello, conversaron con la municipalidad. Se ponían el traje de recolectores y pasaban por las bolsas de basura para revisar lo que estas contenían. Allí podrían encontrar cabellos, papel higiénico usado, restos de comida, medicamentos, entre otras cosas que, al analizarlas, serían relevantes (entrevista de Punto Seguido al General Marco Miyashiro, 03 de octubre del 2017).
Alguna vez conversé con el General Miyashiro y recibí un comentario contundente: para derrotar a Sendero Luminoso tuvieron que conocerlos en todos sus aspectos. Con esta afirmación, nuevamente ingresamos al ámbito que hemos descrito en otros artículos: INFORMACION ES PODER. Lo que ocurre en materia de Seguridad Ciudadana no es distinto. Realmente deberíamos conocer lo que ocurre para poder mitigar y reducir las actividades delictivas.
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Entre los años 2006 y 2008, con el apoyo del BID, el Gobierno peruano hizo un esfuerzo para dotar a la Policía, Sistema Judicial, Gobiernos Locales y Regionales y a todas las Entidades relacionadas, de herramientas metodológicas y tecnológicas, con la finalidad de conocer con mayor detalle, formular las acciones oportunas y correctas, y consecuentemente reducir los índices de violencia y delitos en el país.
En todo el proceso del análisis y desarrollo realizado en esta materia, queda claro el rol que juegan las estadísticas, y por lo tanto la recolección y procesamiento de información en las instituciones.
Los niveles de calidad de una estructura de información están directamente relacionados con el conocimiento de la situación delictiva y de violencia en las ciudades y, en consecuencia, derivan en el grado de eficiencia y efectividad de las acciones emprendidas para su control.
Al otro lado de la acera, sin embargo, podemos observar que las limitaciones de recursos técnicos, humanos, de desarrollo de software y de equipos, evidentemente no garantiza que el servicio público de calidad que las entidades deben brindar, se cumpla de manera adecuada. Y es, a mi modo de ver, parte de lo que ocurre en nuestras ciudades.
Fue así que en junio del 2006, el Instituto CISALVA de la Universidad del Valle, Colombia, emite el Informe denominado: “Diseño del Sistema de Información sobre el crimen y violencia en los niveles Distrital, Provincial y Nacional del Perú”, en el que determinan que la Policía Nacional dispone de un sistema de información nacional que registra consolidados de faltas y delitos operados en hojas electrónicas de manera semanal y mensual, pero adolece de una caracterización adecuada y georeferenciada de los hechos, para la formulación de políticas.
El hecho de no disponer de bases de datos con una buena estructura y las variables necesarias para conocer la realidad de los escenarios en que se comenten los delitos y los actores involucrados, debilita la planeación. ¿Qué hacer entonces para revertir esta situación?