Home » Artículos » Carlos Alberto Aguilar Meza: El discreto encanto de simplificar un proceso en el Perú

Carlos Alberto Aguilar Meza: El discreto encanto de simplificar un proceso en el Perú

Burocracia en Perú - Por Carlos Alberto Aguilar Meza

Por: Carlos Alberto Aguilar Meza

Imagine que una pareja contraiga matrimonio en Miraflores (o en cualquier parte del Perú). Involucra una gran cantidad de trámites. Incluye una prueba de Elisa para VIH y la publicación de un anuncio en el periódico por un determinado tiempo, con la finalidad de averiguar si existe algún vínculo matrimonial escondido en alguna parte.

Finalmente, se produce el matrimonio y el acta generada en el proceso es llevada a Estados Unidos. Se registra a través de internet. No existe contacto con ningún funcionario. El acta es aceptada (dirían los abogados, funciona el principio de veracidad). Se utiliza para el trámite de residencia o nacionalidad.

Imaginen que luego de un tiempo, la pareja decide divorciarse. El trámite de divorcio en Estados Unidos dura 2 semanas. Si todos están de acuerdo. Tampoco tienes contacto con ningún funcionario. Se emite la sentencia y se registra. Con ella se materializan todos los acuerdos. Todo muy simple.

Imaginen que, por interés particular, una de las partes decide registrar el divorcio en Perú. Nuevamente el vía crucis. Se ingresa al Juzgado, califican, luego se lleva a cabo una audiencia, pasan 3 años y no hay sentencia aun.

¿Por qué es tan difícil realizar un trámite tan sencillo en el Perú? Este o cualquier trámite, llámese obtener certificados, licencia de conducir o licencias de funcionamiento en las municipalidades. Créanme que hasta intentar pagar de manera adelantada nuestros impuestos NO es posible. Los ciudadanos en general y los funcionarios en particular NO nos damos cuenta de que estos procesos tienen un gran costo de oportunidad. Alguna vez, alguna consultora cuantificó estos costos y, definitivamente, son elevados. Digo, en términos monetarios. Perdemos mucho.

Nuestras autoridades hicieron esfuerzos para reducir tiempos. Una de estas iniciativas se llama MAC: Módulo de Atención al Ciudadano, en el que es posible realizar trámites como: Inscripción, expedición y duplicado del DNI, Inscripción, expedición y duplicados de partida de nacimiento, Certificado de antecedentes penales y policiales, Legalización de documentos expedidos en el extranjero, Servicio de apostilla, Expedición del récord de conductor y Emisión y revalidación de pasaporte.

Es un buen avance. Sin embargo, cuando uno asiste a estos módulos se encuentra con la sorpresa de que ninguno está interconectado, sino que actúan de manera independiente. La única ventaja que encontramos es que las instituciones que emiten los documentos se encuentran ubicadas en un solo espacio.

Nada de esto contribuye a la transparencia o la simplificación que se requiere en un buen servicio al ciudadano. Por el contrario, ratifica nuestro histórico comportamiento basado en la desconfianza. Nuestras normas, por cierto, se basan en ello. Nuestro desempeño sin lógica contribuye a la realización de actos de corrupción. Realmente debemos avanzar en un verdadero camino de simplificar todos nuestros trámites, especialmente en términos de tiempo. Insertar más confianza, más tecnología, mayor trasparencia. Definitivamente reducirá tiempo perdido y mejor servicio al ciudadano. Reduciremos, con ello, la deserción a ser formales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *